Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar no lloro y a veces, lloro sin querer. Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver! Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver! En vano busqué a la princesa que estaba triste de esperar. La vida es dura, amarga, y pesa. Ya no hay princesa que cantar. Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver! A pesar del tiempo terco mi sed de amor, no tiene fin. Cabello gris, así me acerco a los rosales del jardín. Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver!