Sé que deliras por los libros de escritores importantes y que mueres por la poesía de Machado y de Cervantes. Sé que olvidaste sin querer, un papelito bien doblado, que escribí pensando en tí la otra noche desvelado. Mi querida madrugada permíteme que te cante, mi poema en voz callada que no quiero que despierte, que se despierte... Porque tú no te pareces a mí nuestro amor es blanco y negro, queriéndonos, pero odiándonos, confiando y desconfiando, gritando y callando. Porque tú no te pareces a mí, pero seguimos tratando, lastimándonos, curándonos, terminando y comenzando. Sé lo que piensas de la vida, debe ser más seria que la mía, y te molesta mi guitarra junto al borde de tu silla. Mi querida madrugada...