Campanitas, que vais repicando[ , ] Navidad vais alegre cantando y a mí llegan los dulces recuerdos del hogar bendito donde […] me crié y aquella viejita que tanto adoré: mi madre del alma que no olvidaré. Navidad, que con dulce cantar te celebran las almas que saben amar; oh qué triste es andar en la vida por senda perdida lejos del hogar sin oír una voz cariñosa que diga amorosa: llegó Navidad.