Uno se creeque los matóel tiempo y la ausencia. Pero su trenvendió boletode ida y vuelta. Son aquellas pequeñas cosasque nos dejó un tiempo de rosasen un rincón,en un papelo en un cajón. Como un ladrónte acechan detrásde la puerta. Te tiene tana su mercedcomo hojas muertasque el viento arrastra allá o aquí... Que te sonríen tristes ynos hacen quelloremos cuandonadie nos ve.