No exíste razón para que ya no suenen palabras en su voz puede tal vez que en quién confió con la palabras le engañó la niña ha vuelto a ir, no mira atrás al río a no escuchar, ya nada más a nadie quiere oír. Yo no sé si, desde que calló le falta o sobra la razón se hará comprender, porque para hablar con su mirada bastará. No intentes comprender, no puede ser un día volverán a florecer palabras que tan sólo una vez, las pude oír, sus labios hizo mover. Y aquella vez pude entender que ya no quiso crecer.