Yo pisaré las calles nuevamente de lo que fue Santiago ensangrentada y en una hermosa plaza liberada me detendré a llorar por los ausentes. Yo vendré del desierto calcinante y saldré de los bosques y los lagos y evocaré en un cerro de Santiago a mis hermanos que murieron antes. Yo unido al que hizo mucho y poco al que quiere la patria liberada dispararé de las primeras balas más temprano que tarde sin reposo retornarán los libros las canciones que quemaron las manos asesinas renacerá mi pueblo de su ruina y pagarán su culpa los traidores. Un niño jugará en una alameda y cantará con sus amigos nuevos y ese canto será el canto del suelo a una vida segada en La Moneda. Yo pisaré las calles nuevamente de lo que fue Santiago ensangrentada y en una hermosa plaza liberada me detendré a llorar por los ausentes.