En las calles que te dieron el poder que ahora te pudre pediste mil favores y dijiste algo más. La cabeza entre las piernas, ya tratabas de agradarles, estabas preparado y no pediste perdón. Nunca he deseado mal a nadie, esta es mi primera vez Nauseabundo de traiciones vomitaste en sus caras, y no pensaste que tal vez volverían por tí. Esas calles se nublaron, se perdieron en la sombra del remordimiento que ahora te hace caer. Nunca he deseado mal a nadie, esta es mi primera vez. Nunca he deseado mal a nadie, Esta es mi primera vez. Esas calles se nublaron, se perdieron en la sombra del remordimiento que ahora te hace caer. Y yo quiero que te caigas, y que caigas de rodillas, te escupan en la cara, y que sepas morir. Nunca he deseado mal a nadie, esta es mi primera vez.