Tan triste y tan lejos de Dios me sentí, Y sin el perdón de Jesús. Mas cuando su voz amorosa oí Que dijo, oh ven a la luz. Que amigo tan dulce es el tierno Jesús Tan lleno de paz y amor De todo este mundo la fúlgida luz El nombre del buen Salvador Ya todo dejé por andar en la luz No moro en tinieblas ya más Encuentro la paz en seguir a Jesús Y vivo en la luz de su faz. De mi alma el anhelo por siempre será Más cerca vivir de la cruz; El santo poder y pureza me da La sangre de cristo jesus. Ya todo dejé por andar en la luz No moro en tinieblas ya más Encuentro la paz en seguir a Jesús Y vivo en la luz de su faz. Ya todo dejé por andar en la luz No moro en tinieblas ya más ya todo deje por seguir a Jesús Y vivo en la luz de su faz. Y vivo en la luz de su faz.