Flor de noche, que al sordo fragor del champán descorchado triunfás, reina loca, que un juego de amor lentamente, bailando, trenzás. Tu compás es el ritmo sensual que en la alfombra retuerce el gotán y tu pinta elegante y teatral se muestra orgullosa junto a tu bacán. Sos reina del tango, papusa ruflera, la ciencia canera de saber bailar prendió una diadema de rante noblez sobre tu cabeza reina del gotán; tiembla en tus caderas la Música rea, en la melopea que a tu corazón muy a la sordina le hace un contracanto que aumenta el quebranto de tu perdición. El gotán se te fue al corazón como un dulce chamuyo de amor y es por eso que en esta canción encontrarás alegría y dolor. Che, milonga, seguí el jarandón, meta baile con corte y champán, que un noche tendrás que bailar el tango grotesco del Juicio Final.