La Poderosa Muerte

歌曲 La Poderosa Muerte
歌手 Los Jaivas
专辑 Alturas de Macchu Pichu

歌词

作曲 : Jaivas, Neruda
¿Qué era el hombre?
¿En qué parte de su conversación abierta
entre los almacenes y los silbidos,
en cual de sus movimientos metálicos
vivía lo indestructible,
lo imperecedero,
la vida?
Todos desfallecieron
esperando su muerte,
su corta muerte diaria,
y su quebranto aciago de cada día era
como una copa negra que bebían temblando
Entonces en la escala de la tierra he subido
Entre la atroz maraña de las selvas perdidas
hasta ti, Macchu-Picchu
alta cuidad de piedras escalares
Por fin morada del que lo terrestre
no escondió en las dormidas vestiduras.
En ti, como dos lineas paralelas
la cuna del relámpago y el hombre
se mecían en un viento de espinas.
Madre de piedra, espuma de los cóndores
alto arrecife de la aurora humana.
Cuando la mano color de arcilla
se convirtió en arcilla
y cuando los pequeños párpados
se cerraron
llenos de ásperos muros,
poblados de castillos
y cuando todo el hombre
se enredó en su agujero
quedó la exactitud enarbolada:
El alto sitio de la aurora humana:
La más alta vasija que contuvo el silencio
una vida de piedra después de tantas vidas.

拼音

zuò qǔ : Jaivas, Neruda
Qué era el hombre?
En qué parte de su conversació n abierta
entre los almacenes y los silbidos,
en cual de sus movimientos metá licos
viví a lo indestructible,
lo imperecedero,
la vida?
Todos desfallecieron
esperando su muerte,
su corta muerte diaria,
y su quebranto aciago de cada dí a era
como una copa negra que bebí an temblando
Entonces en la escala de la tierra he subido
Entre la atroz mara a de las selvas perdidas
hasta ti, MacchuPicchu
alta cuidad de piedras escalares
Por fin morada del que lo terrestre
no escondió en las dormidas vestiduras.
En ti, como dos lineas paralelas
la cuna del relá mpago y el hombre
se mecí an en un viento de espinas.
Madre de piedra, espuma de los có ndores
alto arrecife de la aurora humana.
Cuando la mano color de arcilla
se convirtió en arcilla
y cuando los peque os pá rpados
se cerraron
llenos de á speros muros,
poblados de castillos
y cuando todo el hombre
se enredó en su agujero
quedó la exactitud enarbolada:
El alto sitio de la aurora humana:
La má s alta vasija que contuvo el silencio
una vida de piedra despué s de tantas vidas.