歌曲 | El Tercio De Los Sueños |
歌手 | Andrés Calamaro |
专辑 | Alta Suciedad |
下载 | Image LRC TXT |
作曲 : Calamaro | |
Tenías el vestido más horrible de todo el tendido | |
Yo trataba de llamarte la atención de algún modo oportuno | |
Pero tú sólo tenías ojos para el joven matador de toros | |
El tercio de los sueños ya se había terminado para mí | |
No me digas que es muy pronto | |
Son las siete de la tarde aquí en España | |
No me extraña que seas así | |
Y te rías de mí otra vez | |
No me tengas piedad | |
Algunas veces vengo a ver los toros muy tranquilamente | |
Me siento en el tendido y no me falta un farias entre los dientes | |
Pero aquella tarde resultó distinta a cualquier otro San Isidro | |
El tercio de los sueños se había terminado para mí | |
Es que tú no te das cuenta | |
Tu mirada inocente no me engaña | |
No me extraña que seas así | |
Y te quedes conmigo otra vez | |
Si hoy me dices que sí | |
Bajo al ruedo por ti a matar a la res | |
A veces siento que me hago viejo muy rápidamente | |
Desde que colgué mis años salvajes en un clavo en tu frente | |
¿Por qué aquella tarde resultó distinta a cualquier otro San Isidro? | |
El tercio de los sueños tiene dueño, siempre suele ser así | |
Hay un hombre que recuerda | |
Y aunque la memoria muerde y no le engaña | |
En la tela de araña cayó y la mantis ya se lo comió | |
No le tuvo piedad y después de jugar se lo desayunó |
zuo qu : Calamaro | |
Teni as el vestido ma s horrible de todo el tendido | |
Yo trataba de llamarte la atencio n de algu n modo oportuno | |
Pero tu so lo teni as ojos para el joven matador de toros | |
El tercio de los sue os ya se habi a terminado para mi | |
No me digas que es muy pronto | |
Son las siete de la tarde aqui en Espa a | |
No me extra a que seas asi | |
Y te ri as de mi otra vez | |
No me tengas piedad | |
Algunas veces vengo a ver los toros muy tranquilamente | |
Me siento en el tendido y no me falta un farias entre los dientes | |
Pero aquella tarde resulto distinta a cualquier otro San Isidro | |
El tercio de los sue os se habi a terminado para mi | |
Es que tu no te das cuenta | |
Tu mirada inocente no me enga a | |
No me extra a que seas asi | |
Y te quedes conmigo otra vez | |
Si hoy me dices que si | |
Bajo al ruedo por ti a matar a la res | |
A veces siento que me hago viejo muy ra pidamente | |
Desde que colgue mis a os salvajes en un clavo en tu frente | |
Por que aquella tarde resulto distinta a cualquier otro San Isidro? | |
El tercio de los sue os tiene due o, siempre suele ser asi | |
Hay un hombre que recuerda | |
Y aunque la memoria muerde y no le enga a | |
En la tela de ara a cayo y la mantis ya se lo comio | |
No le tuvo piedad y despue s de jugar se lo desayuno |
zuò qǔ : Calamaro | |
Tení as el vestido má s horrible de todo el tendido | |
Yo trataba de llamarte la atenció n de algú n modo oportuno | |
Pero tú só lo tení as ojos para el joven matador de toros | |
El tercio de los sue os ya se habí a terminado para mí | |
No me digas que es muy pronto | |
Son las siete de la tarde aquí en Espa a | |
No me extra a que seas así | |
Y te rí as de mí otra vez | |
No me tengas piedad | |
Algunas veces vengo a ver los toros muy tranquilamente | |
Me siento en el tendido y no me falta un farias entre los dientes | |
Pero aquella tarde resultó distinta a cualquier otro San Isidro | |
El tercio de los sue os se habí a terminado para mí | |
Es que tú no te das cuenta | |
Tu mirada inocente no me enga a | |
No me extra a que seas así | |
Y te quedes conmigo otra vez | |
Si hoy me dices que sí | |
Bajo al ruedo por ti a matar a la res | |
A veces siento que me hago viejo muy rá pidamente | |
Desde que colgué mis a os salvajes en un clavo en tu frente | |
Por qué aquella tarde resultó distinta a cualquier otro San Isidro? | |
El tercio de los sue os tiene due o, siempre suele ser así | |
Hay un hombre que recuerda | |
Y aunque la memoria muerde y no le enga a | |
En la tela de ara a cayó y la mantis ya se lo comió | |
No le tuvo piedad y despué s de jugar se lo desayunó |