歌曲 | Annabel Lee |
歌手 | Radio Futura |
专辑 | La Cancion De Juan Perro |
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Hace muchos muchos años en un reino junto al mar | |
habitó una señorita cuyo nombre era Annabel Lee | |
y crecía aquella flor sin pensar en nada más | |
que en amar y ser amada, ser amada por mi. | |
Éramos sólo dos niños mas tan grande nuestro amor | |
que los ángeles del cielo nos cogieron envidia | |
pues no eran tan felices, ni siquiera la mitad | |
como todo el mundo sabe, en aquel reino junto al mar. | |
Por eso un viento partió de una oscura nube aquella noche | |
para helar el corazón de la hermosa Annabel lee | |
luego vino a llevarsela su noble parentela | |
para enterrarla en un sepulcro en aquel reino junto al mar. | |
No luce la luna sin traermela en sueños | |
ni brilla una estrella sin que vea sus ojos | |
y así paso la noche acostado con ella | |
mi querida hermosa, mi vida, mi esposa. | |
Nuestro amor era más fuerte que el amor de los mayores | |
que saben más como dicen de las cosas de la vida | |
ni los ángeles del cielo ni los demonios del mar | |
separaran jamas mi alma del alma de Annabel Lee. | |
No luce la luna sin traermela en sueños | |
ni brilla una estrella sin que vea sus ojos | |
y así paso la noche acostado con ella | |
mi querida hermosa, mi vida, mi esposa. | |
En aquel sepulcro junto al mar | |
en su tumba junto al mar ruidoso. | |
Hace muchos muchos años en un reino junto al mar | |
habitó una señorita cuyo nombre era Annabel Lee | |
y crecía aquella flor sin pensar en nada más | |
que en amar y ser amada, ser amada por mi. |
Hace muchos muchos a os en un reino junto al mar | |
habito una se orita cuyo nombre era Annabel Lee | |
y creci a aquella flor sin pensar en nada ma s | |
que en amar y ser amada, ser amada por mi. | |
É ramos so lo dos ni os mas tan grande nuestro amor | |
que los a ngeles del cielo nos cogieron envidia | |
pues no eran tan felices, ni siquiera la mitad | |
como todo el mundo sabe, en aquel reino junto al mar. | |
Por eso un viento partio de una oscura nube aquella noche | |
para helar el corazo n de la hermosa Annabel lee | |
luego vino a llevarsela su noble parentela | |
para enterrarla en un sepulcro en aquel reino junto al mar. | |
No luce la luna sin traermela en sue os | |
ni brilla una estrella sin que vea sus ojos | |
y asi paso la noche acostado con ella | |
mi querida hermosa, mi vida, mi esposa. | |
Nuestro amor era ma s fuerte que el amor de los mayores | |
que saben ma s como dicen de las cosas de la vida | |
ni los a ngeles del cielo ni los demonios del mar | |
separaran jamas mi alma del alma de Annabel Lee. | |
No luce la luna sin traermela en sue os | |
ni brilla una estrella sin que vea sus ojos | |
y asi paso la noche acostado con ella | |
mi querida hermosa, mi vida, mi esposa. | |
En aquel sepulcro junto al mar | |
en su tumba junto al mar ruidoso. | |
Hace muchos muchos a os en un reino junto al mar | |
habito una se orita cuyo nombre era Annabel Lee | |
y creci a aquella flor sin pensar en nada ma s | |
que en amar y ser amada, ser amada por mi. |
Hace muchos muchos a os en un reino junto al mar | |
habitó una se orita cuyo nombre era Annabel Lee | |
y crecí a aquella flor sin pensar en nada má s | |
que en amar y ser amada, ser amada por mi. | |
É ramos só lo dos ni os mas tan grande nuestro amor | |
que los á ngeles del cielo nos cogieron envidia | |
pues no eran tan felices, ni siquiera la mitad | |
como todo el mundo sabe, en aquel reino junto al mar. | |
Por eso un viento partió de una oscura nube aquella noche | |
para helar el corazó n de la hermosa Annabel lee | |
luego vino a llevarsela su noble parentela | |
para enterrarla en un sepulcro en aquel reino junto al mar. | |
No luce la luna sin traermela en sue os | |
ni brilla una estrella sin que vea sus ojos | |
y así paso la noche acostado con ella | |
mi querida hermosa, mi vida, mi esposa. | |
Nuestro amor era má s fuerte que el amor de los mayores | |
que saben má s como dicen de las cosas de la vida | |
ni los á ngeles del cielo ni los demonios del mar | |
separaran jamas mi alma del alma de Annabel Lee. | |
No luce la luna sin traermela en sue os | |
ni brilla una estrella sin que vea sus ojos | |
y así paso la noche acostado con ella | |
mi querida hermosa, mi vida, mi esposa. | |
En aquel sepulcro junto al mar | |
en su tumba junto al mar ruidoso. | |
Hace muchos muchos a os en un reino junto al mar | |
habitó una se orita cuyo nombre era Annabel Lee | |
y crecí a aquella flor sin pensar en nada má s | |
que en amar y ser amada, ser amada por mi. |