歌曲 | Defensa De Violeta Parra |
歌手 | Violeta Parra |
专辑 | El Folklore Y La Pasión |
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Dulce vecina de la verde selva | |
Arpillerista azul, verde y granate | |
Grande enemiga de la zarzamora | |
Violeta Parra. | |
Chillaneja locera y costurera | |
Bailarina del agua transparente | |
Árbol lleno de pájaros cantores | |
Violeta Parra. | |
Has recorrido toda la comarca | |
Desenterrando cántaros de greda | |
Y liberando pájaros cautivos | |
Entre las ramas. | |
Preocupada siempre de los otros | |
Cuando no del sobrino de la tía | |
Cuándo vas a acordarte de ti misma | |
Viola piadosa. | |
Tu dolor es un círculo infinito | |
Que no comienza ni termina nunca | |
Puesto que siempre has sido lo que eres | |
Ánfora plena. | |
Cuando se trata de bailar la cueca | |
De tu guitarra no se libra nadie | |
Hasta los muertos salen a bailar | |
Cueca valseada. | |
Cueca de la Batalla de Maipú | |
Cueca del Hundimiento del Angamos | |
Cueca del Terremoto de Chillán | |
Todas las cosas. | |
Ni bandurria ni tenca ni zorzal | |
Ni codorniza libre ni cautiva | |
Tú, solamente tú, tres veces tú | |
Ave del paraíso terrenal. | |
Charagüilla gaviota de agua dulce | |
Todos los adjetivos se hacen pocos | |
Todos los sustantivos se hacen pocos | |
Para nombrarte. | |
Pero resulta que los secretarios | |
Andan con la cabeza para abajo | |
Y te declaran una guerra a muerte Violeta Parra. | |
Porque tú no te compras ni te vendes | |
Porque tú no te vistes de payaso | |
Porque tú nos aclaras en el acto | |
Viola volcánica | |
¡Porque tú los aclaras en el acto! | |
Tu corazón se abre cuando quiere | |
Tu voluntad se cierra cuando quiere | |
Y tu espíritu sopla cuando quiere | |
Aguas arriba! | |
Cómo van a quererte me pregunto | |
Cuando son unos tristes funcionarios | |
Grises como las piedras del desierto | |
¿No te parece? | |
En cambio tú, Violeta de los Andes | |
Flor de la cordillera de la costa | |
Eres un manantial inagotable | |
De vida humana. | |
¡Nadie puede quejarse cuando tú | |
Cantas a media voz o cuando gritas | |
Como si te estuvieran degollando | |
Violeta Parra. | |
Lo que tiene que hacer el auditor | |
Es guardar un silencio religioso | |
Porque tu canto sabe adónde va | |
Perfectamente. | |
Rayos son los que salen de tu voz | |
Hacia los cuatro puntos cardinales | |
Vendimiadora ardiente de ojos negros | |
Violeta Parra. | |
Se te acusa de esto y de lo otro | |
Yo te conozco y digo lo que eres | |
¡Oh corderillo disfrazado de lobo! | |
Violeta Parra. | |
Yo te conozco bien hermana vieja | |
Norte y sur del país atormentado | |
Valparaíso hundido para arriba | |
¡Isla de Pascua! | |
Sacristana cuyaca de Andacollo | |
Tejedora a palillo y a bolillo | |
Arregladora vieja de angelitos | |
Violeta Parra. | |
Los veteranos del Setentaynueve | |
Lloran cuando te oyen sollozar | |
En el abismo de la noche oscura | |
¡Lámpara a sangre! | |
Cocinera, niñera, lavandera | |
Niña de mano, todos los oficios | |
Todos los arreboles del crepúsculo | |
Viola Parra. | |
Yo no sé qué decir en esta hora | |
La cabeza me da vueltas y vueltas | |
Como si hubiera bebido cicuta | |
Hermana mía. | |
Dónde voy a encontrar otra Violeta | |
Aunque recorra campos y ciudades | |
O me quede sentado en el jardín | |
Como un inválido. | |
Para verte mejor cierro los ojos | |
Y retrocedo a los días felices | |
¿Sabes lo que estoy viendo? | |
Tu delantal estampado de maqui. | |
Tu delantal estampado de maqui. | |
¡Río Cautín!, ¡Lautaro!, ¡Villa Alegre! | |
¡Año mil novecientos veintisiete | |
Violeta Parra! | |
Pero yo no confío en las palabras | |
¿Por qué no te levantas de la tumba | |
A cantar, a bailar, a navegar | |
En tu guitarra? | |
Cántame una canción inolvidable | |
Una canción que no termine nunca | |
Una canción no más, una canción | |
Es lo que pido. | |
Qué te cuesta mujer árbol florido | |
Álzate en cuerpo y alma del sepulcro | |
Y haz estallar las piedras con tu voz | |
Violeta Parra. |
Dulce vecina de la verde selva | |
Arpillerista azul, verde y granate | |
Grande enemiga de la zarzamora | |
Violeta Parra. | |
Chillaneja locera y costurera | |
Bailarina del agua transparente | |
Á rbol lleno de pa jaros cantores | |
Violeta Parra. | |
Has recorrido toda la comarca | |
Desenterrando ca ntaros de greda | |
Y liberando pa jaros cautivos | |
Entre las ramas. | |
Preocupada siempre de los otros | |
Cuando no del sobrino de la ti a | |
Cua ndo vas a acordarte de ti misma | |
Viola piadosa. | |
Tu dolor es un ci rculo infinito | |
Que no comienza ni termina nunca | |
Puesto que siempre has sido lo que eres | |
Á nfora plena. | |
Cuando se trata de bailar la cueca | |
De tu guitarra no se libra nadie | |
Hasta los muertos salen a bailar | |
Cueca valseada. | |
Cueca de la Batalla de Maipu | |
Cueca del Hundimiento del Angamos | |
Cueca del Terremoto de Chilla n | |
Todas las cosas. | |
Ni bandurria ni tenca ni zorzal | |
Ni codorniza libre ni cautiva | |
Tu, solamente tu, tres veces tu | |
Ave del parai so terrenal. | |
Charagü illa gaviota de agua dulce | |
Todos los adjetivos se hacen pocos | |
Todos los sustantivos se hacen pocos | |
Para nombrarte. | |
Pero resulta que los secretarios | |
Andan con la cabeza para abajo | |
Y te declaran una guerra a muerte Violeta Parra. | |
Porque tu no te compras ni te vendes | |
Porque tu no te vistes de payaso | |
Porque tu nos aclaras en el acto | |
Viola volca nica | |
Porque tu los aclaras en el acto! | |
Tu corazo n se abre cuando quiere | |
Tu voluntad se cierra cuando quiere | |
Y tu espi ritu sopla cuando quiere | |
Aguas arriba! | |
Co mo van a quererte me pregunto | |
Cuando son unos tristes funcionarios | |
Grises como las piedras del desierto | |
No te parece? | |
En cambio tu, Violeta de los Andes | |
Flor de la cordillera de la costa | |
Eres un manantial inagotable | |
De vida humana. | |
Nadie puede quejarse cuando tu | |
Cantas a media voz o cuando gritas | |
Como si te estuvieran degollando | |
Violeta Parra. | |
Lo que tiene que hacer el auditor | |
Es guardar un silencio religioso | |
Porque tu canto sabe ado nde va | |
Perfectamente. | |
Rayos son los que salen de tu voz | |
Hacia los cuatro puntos cardinales | |
Vendimiadora ardiente de ojos negros | |
Violeta Parra. | |
Se te acusa de esto y de lo otro | |
Yo te conozco y digo lo que eres | |
Oh corderillo disfrazado de lobo! | |
Violeta Parra. | |
Yo te conozco bien hermana vieja | |
Norte y sur del pai s atormentado | |
Valparai so hundido para arriba | |
Isla de Pascua! | |
Sacristana cuyaca de Andacollo | |
Tejedora a palillo y a bolillo | |
Arregladora vieja de angelitos | |
Violeta Parra. | |
Los veteranos del Setentaynueve | |
Lloran cuando te oyen sollozar | |
En el abismo de la noche oscura | |
La mpara a sangre! | |
Cocinera, ni era, lavandera | |
Ni a de mano, todos los oficios | |
Todos los arreboles del crepu sculo | |
Viola Parra. | |
Yo no se que decir en esta hora | |
La cabeza me da vueltas y vueltas | |
Como si hubiera bebido cicuta | |
Hermana mi a. | |
Do nde voy a encontrar otra Violeta | |
Aunque recorra campos y ciudades | |
O me quede sentado en el jardi n | |
Como un inva lido. | |
Para verte mejor cierro los ojos | |
Y retrocedo a los di as felices | |
Sabes lo que estoy viendo? | |
Tu delantal estampado de maqui. | |
Tu delantal estampado de maqui. | |
Ri o Cauti n!, Lautaro!, Villa Alegre! | |
A o mil novecientos veintisiete | |
Violeta Parra! | |
Pero yo no confi o en las palabras | |
Por que no te levantas de la tumba | |
A cantar, a bailar, a navegar | |
En tu guitarra? | |
Ca ntame una cancio n inolvidable | |
Una cancio n que no termine nunca | |
Una cancio n no ma s, una cancio n | |
Es lo que pido. | |
Que te cuesta mujer a rbol florido | |
Á lzate en cuerpo y alma del sepulcro | |
Y haz estallar las piedras con tu voz | |
Violeta Parra. |
Dulce vecina de la verde selva | |
Arpillerista azul, verde y granate | |
Grande enemiga de la zarzamora | |
Violeta Parra. | |
Chillaneja locera y costurera | |
Bailarina del agua transparente | |
Á rbol lleno de pá jaros cantores | |
Violeta Parra. | |
Has recorrido toda la comarca | |
Desenterrando cá ntaros de greda | |
Y liberando pá jaros cautivos | |
Entre las ramas. | |
Preocupada siempre de los otros | |
Cuando no del sobrino de la tí a | |
Cuá ndo vas a acordarte de ti misma | |
Viola piadosa. | |
Tu dolor es un cí rculo infinito | |
Que no comienza ni termina nunca | |
Puesto que siempre has sido lo que eres | |
Á nfora plena. | |
Cuando se trata de bailar la cueca | |
De tu guitarra no se libra nadie | |
Hasta los muertos salen a bailar | |
Cueca valseada. | |
Cueca de la Batalla de Maipú | |
Cueca del Hundimiento del Angamos | |
Cueca del Terremoto de Chillá n | |
Todas las cosas. | |
Ni bandurria ni tenca ni zorzal | |
Ni codorniza libre ni cautiva | |
Tú, solamente tú, tres veces tú | |
Ave del paraí so terrenal. | |
Charagü illa gaviota de agua dulce | |
Todos los adjetivos se hacen pocos | |
Todos los sustantivos se hacen pocos | |
Para nombrarte. | |
Pero resulta que los secretarios | |
Andan con la cabeza para abajo | |
Y te declaran una guerra a muerte Violeta Parra. | |
Porque tú no te compras ni te vendes | |
Porque tú no te vistes de payaso | |
Porque tú nos aclaras en el acto | |
Viola volcá nica | |
Porque tú los aclaras en el acto! | |
Tu corazó n se abre cuando quiere | |
Tu voluntad se cierra cuando quiere | |
Y tu espí ritu sopla cuando quiere | |
Aguas arriba! | |
Có mo van a quererte me pregunto | |
Cuando son unos tristes funcionarios | |
Grises como las piedras del desierto | |
No te parece? | |
En cambio tú, Violeta de los Andes | |
Flor de la cordillera de la costa | |
Eres un manantial inagotable | |
De vida humana. | |
Nadie puede quejarse cuando tú | |
Cantas a media voz o cuando gritas | |
Como si te estuvieran degollando | |
Violeta Parra. | |
Lo que tiene que hacer el auditor | |
Es guardar un silencio religioso | |
Porque tu canto sabe adó nde va | |
Perfectamente. | |
Rayos son los que salen de tu voz | |
Hacia los cuatro puntos cardinales | |
Vendimiadora ardiente de ojos negros | |
Violeta Parra. | |
Se te acusa de esto y de lo otro | |
Yo te conozco y digo lo que eres | |
Oh corderillo disfrazado de lobo! | |
Violeta Parra. | |
Yo te conozco bien hermana vieja | |
Norte y sur del paí s atormentado | |
Valparaí so hundido para arriba | |
Isla de Pascua! | |
Sacristana cuyaca de Andacollo | |
Tejedora a palillo y a bolillo | |
Arregladora vieja de angelitos | |
Violeta Parra. | |
Los veteranos del Setentaynueve | |
Lloran cuando te oyen sollozar | |
En el abismo de la noche oscura | |
Lá mpara a sangre! | |
Cocinera, ni era, lavandera | |
Ni a de mano, todos los oficios | |
Todos los arreboles del crepú sculo | |
Viola Parra. | |
Yo no sé qué decir en esta hora | |
La cabeza me da vueltas y vueltas | |
Como si hubiera bebido cicuta | |
Hermana mí a. | |
Dó nde voy a encontrar otra Violeta | |
Aunque recorra campos y ciudades | |
O me quede sentado en el jardí n | |
Como un invá lido. | |
Para verte mejor cierro los ojos | |
Y retrocedo a los dí as felices | |
Sabes lo que estoy viendo? | |
Tu delantal estampado de maqui. | |
Tu delantal estampado de maqui. | |
Rí o Cautí n!, Lautaro!, Villa Alegre! | |
A o mil novecientos veintisiete | |
Violeta Parra! | |
Pero yo no confí o en las palabras | |
Por qué no te levantas de la tumba | |
A cantar, a bailar, a navegar | |
En tu guitarra? | |
Cá ntame una canció n inolvidable | |
Una canció n que no termine nunca | |
Una canció n no má s, una canció n | |
Es lo que pido. | |
Qué te cuesta mujer á rbol florido | |
Á lzate en cuerpo y alma del sepulcro | |
Y haz estallar las piedras con tu voz | |
Violeta Parra. |