歌曲 | Y nos dieron las diez |
歌手 | Joaquín Sabina |
专辑 | Las 101 canciones - Cinco décadas de Pop Español |
Fue en un pueblo con mar un verano después de un concierto | |
Tú reinabas detrás de la barra del único bar que vimos abierto | |
Cántame una canción al oído y te pongo un cubata | |
Con una condición, que me dejes abierto el balcón de tus ojos de gata | |
Loco por conocer los secretos de tu dormitorio | |
Esa noche canté al piano del amanecer todo mi repertorio | |
Los clientes del bar, uno a uno, se fueron marchando | |
Tú saliste a cerrar, yo me dije, cuidado chavalte estás enamorando | |
Luego todo pasó de repente, tu dedo en mi espalda | |
Dibujó un corazón y mi mano le correspondió debajo de la falda | |
Caminito al hostal nos besamos en cada farola, era un pueblo con mar | |
Yo quería dormir contigo y tú no querías dormir sola | |
Y nos dieron las diez y las once | |
Las doce y la una, y las dos y las tres | |
Y desnudos al anochecer nos encontró la luna | |
Nos dijimos adiós, ojalá que volvamos a vernos | |
El verano acabó, el otoño duró lo que tarda envolver el invierno | |
Y a tu pueblo el azar, otra vez, el verano siguiente | |
Me llevó y al final del concierto me puse a buscar tu cara entre la gente | |
Y no hallé quien de ti me dijera ni media palabra | |
Parecía como si me quisiera el destino gastar una broma macabra | |
No había nadie detrás de la barra del otro verano | |
Y en lugar de tu bar, me encontré una sucursal del banco | |
Hispanoamericano | |
Tu memoria vengué, a pedradas contra los cristales | |
Sé que no lo soñé, protestaba mientras me esposaban los municipales | |
En mi declaración alegué que llevaba tres copas | |
Y empecé esta canción en le cuarto donde aquella vez te quitaba la ropa | |
Y nos dieron las diez y las once | |
Las doce y la una, y las dos y las tres | |
Y desnudos al anochecer nos encontró la luna |
Fue en un pueblo con mar un verano despu s de un concierto | |
T reinabas detr s de la barra del nico bar que vimos abierto | |
C ntame una canci n al o shy do y te pongo un cubata | |
Con una condici n, que me dejes abierto el balc n de tus ojos de gata | |
Loco por conocer los secretos de tu dormitorio | |
Esa noche cant al piano del amanecer todo mi repertorio | |
Los clientes del bar, uno a uno, se fueron marchando | |
T saliste a cerrar, yo me dije, cuidado chavalte est s enamorando | |
Luego todo pas de repente, tu dedo en mi espalda | |
Dibuj un coraz n y mi mano le correspondi debajo de la falda | |
Caminito al hostal nos besamos en cada farola, era un pueblo con mar | |
Yo quer shy a dormir contigo y t no quer shy as dormir sola | |
Y nos dieron las diez y las once | |
Las doce y la una, y las dos y las tres | |
Y desnudos al anochecer nos encontr la luna | |
Nos dijimos adi s, ojal que volvamos a vernos | |
El verano acab, el oto o dur lo que tarda envolver el invierno | |
Y a tu pueblo el azar, otra vez, el verano siguiente | |
Me llev y al final del concierto me puse a buscar tu cara entre la gente | |
Y no hall quien de ti me dijera ni media palabra | |
Parec shy a como si me quisiera el destino gastar una broma macabra | |
No hab shy a nadie detr s de la barra del otro verano | |
Y en lugar de tu bar, me encontr una sucursal del banco | |
Hispanoamericano | |
Tu memoria vengu, a pedradas contra los cristales | |
S que no lo so, protestaba mientras me esposaban los municipales | |
En mi declaraci n alegu que llevaba tres copas | |
Y empec esta canci n en le cuarto donde aquella vez te quitaba la ropa | |
Y nos dieron las diez y las once | |
Las doce y la una, y las dos y las tres | |
Y desnudos al anochecer nos encontr la luna |